25 febrero 2006

Desastres festivaleros


Tres tristes tigres...

El mentado monstruo de la Quinta Vergara es un ente que antaño fue feroz. Si no, pregúntenle al recordado Óscar Gangas , quien no se paseó nunca más por la ciudad jardín ni para vacacionar. Estos últimos festivales , incluso, inventaron antorchas para no tener que soltar gaviotas a diestra y siniestra y, menos aún, arriesgar el trofeo de oro. El presupuesto está estipulado para pagar inmensos sueldos a ciertos artistas, como el ya mencionado lanza internacional Daddy Yankee, quien recibirá una suma que a mí como ser humano me pagaría todas las cuentas impagas que aún no tengo. 90 millones de pesos.

Y eso se debió a la generosidad del monstruo. Los dos primeros días de festival las antorchas se repartieron casi aleatoriamente, como lo dejó claro Myriam al decir al aire "dejamos que cante otra canción o se la entregamos altiro??" al referirse al maestro del sabor, Juan Luis Guerra. Pero anoche, anoche fue de esos días donde la producción de Canal 13 deber haber dicho: chucha, parece que la cagamos. Porque poner a A-ha o Ajá, como dirían los animadores y a los chancho en piedra juntos no era tan error. Pero si le agregamos a esa dupla a los Tigres del Norte... era para pensar que algo podría pasar y nada bueno. Al chascón funk no le gustan las rancheras. Ni al ochentero tampoco.

Y pese al traje maravillosamente adornado muy a la usanza tropical con esos tigres estampados - sería excepcional que fueran bordados, no lo sé - y el jopo cano del vocalista, nada hizo sonar bien esos saxofones desafinados ni ese acordeón desinflado. La señora que venía viajando desde el norte o el sur para ver a sus ídolos de tantas tertulias no fue capaz de animar las funerarias voces de los tigres que vieron cómo con cada canción el sueño de la antorcha - ni hablar de la gaviota - se diluía. Tal vez el fantasma del ringtone de Take on Me había sido tan poderoso como para dejar que ni siquiera cantaran El Tucanazo. Javier Estrada tampoco sobrevivió, pero dudo que alguien hubiera augurado algún milagro para el rompecamisas.

De Julio Sabala... mejor ni hablar. Es digno invitado de Julio César Rodríguez, en su mega estelar mega fome La tele o yo.


Lo que es yo, luego de este comentario en honor a mi amiga del alma y de programa D, quien esperó la famosa canción de los Tigres, me voy a calentar mi empanada de queso para ver a Coco Legrand, quien ya al ser presentado recibió el aplauso que anoche muchos hubieran querido escuchar para sí.

4 comentarios:

cancionesdelaradio dijo...

ay festival de la canción..
me haces sufrir noche por noche!

Anónimo dijo...

pero el tucanazo es de los tucanes de tijuana!!!
así y todo tocaron la manzana cuando ya estaban en coma, en la uti.

cancionesdelaradio dijo...

no importa de quien sea..el tucanazo es un clásico de la música universal del mundo humano.
igual me da pena por los tigres, sobretodo por ese que tiene cabeza de zorillo. la lleva mucho

Anónimo dijo...

Y qué me dicen de Sergio Lagos? el periodista "namber guan", el llamado a representar a los comunicadores profesionales en el magno escenario del Festival de Viña, está parado arriba del tablado eufórico tratando de hacerse el chistoso y de hacer creer que Miranda es poco menos que un grupo de música y que un cuma de esos que pillan robando en los supermercados de nombre Dady Yankee es un artista excepcional, que es un lujo que venga al Festival.